Estimado lector,

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La Bolsa española siempre fue poco representativa del tejido empresarial, dominado por pequeñas y medianas empresas que se financian tradicionalmente a través de la banca. Impulsada por las privatizaciones de finales de los noventa, vino a ampliar el universo de opciones para los inversores en lo que hasta entonces era una actividad restringida a los expertos o a personas muy bien informadas. Después de años de fructífero desarrollo, parece que estamos volviendo al punto de partida: ahora mismo los ahorradores o los que buscan sacar partido a sus fondos más allá de los exiguos intereses que ofrecen los bancos o la deuda pública, solo pueden comprar y vender acciones de 129 compañías, cuando hace una década esta cifra alcanzaba las 155. El número de cotizadas en España es el más bajo en 25 años y las salidas a Bolsa (una en lo que va de año), no invitan al optimismo.

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Aunque no sea un fenómeno exclusivamente nacional, esta semana en Negocios, Laura Salces se pregunta qué está pasando con los mercados. Si excluimos el hecho de que no parece haber grandes dificultades para acudir a financiación bancaria (los tipos de interés están en mínimos), ni en el  grado de solvencia y credibilidad de nuevos proyectos que aceptan acomodarse a la disciplina que impone el mercado, las causas hay que buscarlas en el funcionamiento de la propia rueda bursátil. Las cargas burocráticas, los costes de colocación y una negociación que concentra el capital en la cesta de las grandes compañías le están quitando brillo al parqué. 

 Luis Enrique Velasco escribe esta semana sobre un comercio fácilmente reconocible: Ale-hop, la cadena de tiendas de regalos asequibles que tienen como símbolo a una vaca lechera. La marca alicantina de objetos importados de Asia cerró el año pasado con unas ventas de 254 millones y un beneficio de 51 impulsada por el auge del turismo. 

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Otro negocio de ventas crecientes, este milmillonario, está en las gasolineras de bajo coste. Desafiando el abandono de los combustibles fósiles, hay unas 2.400 estaciones que ofrecen combustible hasta 20 céntimos más barato que las tradicionales. Santiago Carcar te cuenta aquí cómo lo consiguen. 

En la sección inmobiliaria Sandra López Letón entrevista a Marta Val-llossera, Presidenta del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. Habla de los problemas de la vivienda, de la necesidad de avanzar en la calidad y sostenibilidad, pero sin olvidarnos de la parte más humanística de la arquitectura. La que hace que los barrios tengan identidad. 

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Desde Roma, nuestra corresponsal Lorena Pacho nos explica, en la Carta del Corresponsal, el problema de nuestros vecinos italianos con la energía. La factura se ha disparado para hogares y empresas porque el país depende en gran medida de combustibles fósiles importados. La primera ministra, Giorgia Meloni, cree que abaratar los costes energéticos es “el principal desafío económico del país”.

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Y por si quieres repasarlos, te dejamos aquí los contenidos más leídos de nuestro último número. 

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• Síntomas de burbuja inmobiliaria
• El crédito hipotecario repunta con los precios de la vivienda por las nubes: ¿hay riesgo de una nueva burbuja?
• Estas son las nuevas élites que dominan el mundo: más poderosas e intervencionistas que nunca

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