El pico de la producción televisiva: En 2015, una serie que hoy suena tan lejana como House of Cards había emitido dos temporadas y Orange Is the New Black solo una. Parece que hablamos de series del pleistoceno, pero fue hace nada. A esa velocidad va ahora la televisión: lo que se estrenó hace 15 días, y pudiste ver en maratón entonces, hoy ya parece antiguo. En 2015, en Estados Unidos se produjeron 420 series, según el conteo anual de FX. En 2022, la cifra llegó, impulsada por las plataformas, hasta su tope, 600, y desde entonces ha caído ligeramente.
Precios y anuncios: Netflix llegó con tres opciones de contratación, la más barata de 7,99 euros al mes y la más cara de 11,99 euros. No tenía anuncios, que era una de las señas de identidad de la plataforma. Ahora, los anuncios están por todas partes en el streaming, como vimos hace dos semanas en este mismo boletín, y si no se quiere ver publicidad, en Netflix hay que pagar al menos 13,99 euros al mes y un máximo de 19,99 euros al mes para su versión premium. Casi ha duplicado su precio. Eso sí, la opción más barata, con anuncios, sigue costando menos que el precio original, 6,99 euros al mes.
Competencia: En el ecosistema de la televisión de pago, las operadoras de telefonía eran la única competencia que encontró Netflix en España, y en el streaming, la española Filmin y poco más. La oferta del streaming se ha multiplicado con la llegada sucesiva de compañías internacionales como Disney+, HBO Max, Amazon Prime Video, SkyShowtime y Apple TV+ o la reinvención de nacionales como Atresplayer o RTVE Play. Además, la llegada de Netflix espoleó la apuesta de Movistar Plus+ por la ficción televisiva nacional.
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