La lancha navegaba cerca de las aguas territoriales de Venezuela. El ejército de Estados Unidos apuntó sobre ella y, como si se tratase de un videojuego, saltó por los aires. Murieron las 11 personas a bordo. Trump asumió la responsabilidad y alegó que todos los que iban en ella "estaban identificados con toda seguridad como narcoterroristas". No tuvieron derecho a ningún abogado ni nada que se le parezca.
Al día siguiente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compareció en televisión. No aludió directamente al ataque. Pero todo su discurso giró en torno a la presión militar que ejerce Trump desde hace varias semanas sobre Venezuela mediante el despliegue cercano a sus aguas de tres destructores, aviones de espionaje P-8, acorazados y un submarino nuclear. Maduro despidió su alocución con una canción de Rubén Blades, Tiburón, que se convirtió en una especie de himno antiestadounidense desde que se publicó su álbum, Canciones del solar de los aburridos, en 1981. La letra reza: "No se duerman mis hermanos pongan atención. Si lo ven que viene, palo al tiburón".
Las claves de este panorama tan tenso y lleno de sobreentendidos están recogidas en esta excelente crónica de Juan Diego Quesada:
.
China y sus aliados. Hace varios lustros que los mandatarios occidentales y los grandes analistas de los mejores periódicos vienen transmitiendo un mensaje que se podría resumir en tres palabras: "Ojo con China". Cuidado con su poderío militar, con la desmesura de una población que supera los 1.400 millones de habitantes, con sus avances en Inteligencia Artificial, su Huawei, su carrera espacial, sus coches eléctricos, sus operaciones navales intimidatorias cerca de Taiwán… Si hablamos de tiburones, podemos decir que China ha enseñado sus dientes esta semana con un inmenso desfile militar. También se podría resumir el mensaje de China en dos palabras: "Ojo conmigo".
Les dejo una selección de crónicas:
Funicular en Portugal. El miércoles por la tarde supimos que el descarrilamiento de un funicular en Lisboa causó la muerte de 15 personas, que después se elevarían a 17. Este es uno de los medios de transporte más utilizado por los turistas. Y estas son las dos crónicas enviadas por nuestra corresponsal entre ayer y hoy. La segunda de ellas acaba de ser publicada esta mañana:
|